La historia que quiero contarles se desarrolla poco más o menos como sigue: una pareja es presentada en su lugar de trabajo, intiman, se prometen un amor eterno plagado de ingenuidad y logran casarse, además en una fecha tan señalada como lo es el doce de octubre -día de las Fuerzas Armadas-, contra viento y marea y contraviniendo una ley no escrita que al cabo viene a decir <<eso no se hace>>.
Hasta aquí, mal que bien, puede resultarnos todo un tanto natural, pero, ¿cómo diantre continuar si resulta que la pareja era de la Guardia Civil
No hay comentarios:
Publicar un comentario